martes, 14 de agosto de 2012

elearning y el prestigio deseado

Por no quemarme los ojos suelo ser bastante selectivo con los artículos que leo desde el teléfono. Hoy, revisando el Facebook encontré un enlace a un artículo que proponía Rubén Moreno, que es filtro de garantía.

El artículo se titula Elitismos de masas y puedes descargártelo pichando aquí.

Comenta que varias universidades de prestigio como Harvard, el MIT o Berkeley han sacado una plataforma de formación con cursos gratuítos y que en el futuro serán de bajo coste. Otras universidades de prestigio también están en proyectos similares. Si dominas el inglés y te interesan los temas relacionados con la informática igual puedes encontrar un curso que te interese.

En julio de 2011, escribía en este blog una entrada llamada El elearning y la patata en el que hablaba sobre los motivos por los que el elearning no tiene todo el prestigio que sería de esperar.

La decisión de entrar con fuerza en el elearning ayudará a todo el sector. El hecho de hacerlo con los "cursos gratis" no es la opción que dota de más valor pero si replica el modelo de internet. Ya encontarán el modelo de negocio adecuado.

El poder de virtualización de actividades humanas es imparable. En cada sector se vuelve a tirar los dados y quien no entre a jugar le costará mucho posicionarse. Veamos como queda el juego tras esta partida.

En cualquier caso es una gran noticia para los que nos dedicamos al elearning y seguro que le dan una vuelta de tuerca de la que nos aprovecharemos los demás.

Por último, una situación que me gustaría compartir. Ayer me dió una gran lección Jimena, mi hija de cinco meses y medio. Descargué en el móvil un juego del colorear para ver si le gustaba. Al pasar el dedo, además de colorear la pantalla, suenan unas campanitas y la niña se vuelve loca al verlo. Tras un rato le doy el teléfono para ver que hace. Como es lógico lo cogió con las manos toco la pantalla y, para mi sorpresa, utilizó el teléfono como mordedor. Jimena 1 - Luis 0. Una vez más se demuestra que quien manda es la necesidad.

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