viernes, 18 de marzo de 2011

¿Qué pinta el elearning en Japón, Libia, terremotos y el peligro nuclear?

Estamos viviendo unos momentos históricos que tengo la sensación que estamos dejando pasar sin ser conscientes. La crisis económica la comparan con la gran crisis del 29. Eso sale en los libros de texto. La crisis del petroleo con la crisis del 1973, la revolución de los países árabes con el mayo del 68 y todo muy junto en fechas. Me recuerda a la cronología de los atentados de Al qaeda que cada media hora ocurren cosas que dan más énfasis a la noticia.

Ayer, hablado con una compañera de trabajo comentábamos lo que todavía queda por llegar.

En este entorno me gustaría resaltar como la formación y, más en concreto, la formación elearning puede hacer que cambie el curso de la historia.

Con toda la cautela y respeto del mundo, voy a comparar dos situaciones internacionales que están ocurriendo hoy mismo.

  • Japón. Sobreviviendo a un terremoto, un maremoto y un accidente nuclear todavía de proporciones no calculables.
  • Libia. Inmersa en una guerra civil o sublevación de parte de la población.
En ambos la formación está teniendo una importancia crucial.

Japón es un país desarrollado donde los haya y con una capacidad de planificar casi insultante. Tiene riesgos geológicos de sobra conocidos e incluye en la formación reglada la actuación ante terremotos (imagino que incluirán un módulo de maremotos). Parece lógico que en un país con tantos terremotos, dentro de su formación general básica se incluya cómo actuar en esos casos. Pero ojo, en la televisión hemos visto dos fenómenos distintos: la tranquilidad del que sabe valorar los riesgos, sabe qué ocurre y qué tiene que hacer (de ahí la cara de pánico de los occidentales cuando los japoneses se ponían nerviosos) y por otro lado, cierta parálisis tras lo ocurrido. Esto suele aparecer a las 24 horas de un fenómeno de estas características.

Igual que los bomberos ante un fuego, personas entrenadas actúan correctamente.

El caso de Libia es distinto, pues según comentaban en la radio, parte de los militares se habían sublevado porque no estaban dispuestos a disparar a sus propios conciudadanos y población civil se había unido a ese movimiento de insurgentes. Parece el mayor problema no es falta de tropas, ni falta de armamento moderno, sino que la tropa no sabe utilizar el armamento ni conoce el comportamiento de un soldado. Tengo gente y tengo armas pero no se utilizarlas.

En ambos casos, la formación tiene consecuencias estratégicas. En Japón para salvar muchas vidas y hacer que en momentos posteriores faciliten la organización del país y en Libia que vayan a ser aplastados y no tengan posibilidades.

Voy a poner ejemplos de como el elearning y el mobile learning podrían actuar.

Japón

Se pueden crear aplicaciones descargables en móvil para que los ciudadanos sepan qué hacer tras el terremoto y tras el tsunami. Recomiendo descargarse el apps de Direct Seguros como ejemplo de sencilla aplicación que me ayuda con todo lo que necesito del seguro del coche en el móvil.

Con el peligro nuclear, también se puede hacer una pequeña píldora formativa explicando qué tienen que hacer los ciudadanos para prevenir los riesgos.

Los trabajadores que están dentro de las centrales nucleares dañadas, pueden disponer de toda la información que necesiten en un tablet o en una pda, incluyendo los procedimientos a seguir, planos de la central... Desconozco la viabilidad real de esta última propuesta, no se cómo puede afectar la radiación a los equipos entre otras cosas.


Libia
Según estadísticas, el 76% está alfabetizado, pero no sé el porcentaje de alfabetización digital. Entiendo que, como máximo, será del 50%.  Si además tenemos que tener acceso a equipos informáticos y a internet, me temo que el elearning sea una mala opción.

En el manejo de armas, quitando los componentes e información general, creo que la formación presencial es más adecuada, pero en táctica militar y ciertos principios básicos, podría ser un buen instrumento para ir preparando en silencio a la población insurgente.

Conclusiones
  • Aunque no siempre se percibe, la formación afecta estratégicamente el rumbo de las sociedades, y las sociedades mejor formadas tienen más posibilidades de supervivencia al estar más preparadas.
  • El elearning puede tener muchos más usos de los que nos planteamos inicialmente. Pongo un ejemplo simple de una entrada pasada del Consorcio Serrano. Pincha aquí.
  • El elearning tiene barreras de entrada fuertes, de las que las sociedades ricas no somos conscientes. La población tiene que saber leer, saber utilizar un equipo informatizado (PC, móvil, tablet...), tener el equipo, tener conexión a internet y electricidad disponible.
  • Dar formación específica a millones de personas en 24 horas es posible y con coste absolutamente residual.

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