jueves, 25 de marzo de 2010

¡Cómo aprendo desde que existe internet!

En septiembre 2010 cumplo 15 años trabajando en formación. Teniendo en cuenta que antes había estado escolarizado otros 20 años más o menos, toda mi vida laboral y personal está centrada en la formación. Con tantos años como proveedor (trabajando) y como cliente (estudiante) algo debo saber del tema. De esta primera reflexión, la primera parte es dato y la segunda reflexión.

En cualquiera de los roles, estudiante o trabajador de la formación no he parado de estudiar. Tengo algún ligero recuerdo de prescolar y sea jugando, con la montaña de libros o a contrareloj con algún curso que impartir o algún proyecto que gestionar siempre lo que sabía era sólo base para lo que me faltaba.

Por suerte, llevo unos años en los que me encuentro proyectos en los que por mucho que busques no hay experiencias previas publicadas de las que aprender y te toca abrir camino.

Curiosamente, salvo en 5º de carrera que aprendí muchísimo (y estudíe muchísimo) mi curva de aprendizaje tiene forma de U, en contra de la curva de atención con la típica U invertida.

La primera fase de mayor nivel de aprendizaje no estaba escolarizado. Fue la fase de bebé en la que tienes que aprender todo lo básico para sobrevivir, como andar, hablar. No me meto más en esa fase evolutiva pero si observas como evolucionan los bebés semana a semana, seguramente aprenden duplicando lo que saben. De esta fase, me quedó lo aprendido pero no tengo recuerdos.

La última fase de la U, es ahora. La aparición de internet y que esta se llenase de contenidos y que los contenidos sean accesibles en tiempo real es una oportunidad inimaginable. Realmente es una oportunidad si:

  • Tienes accesos a internet siempre que quieras.

  • Seas una persona curiosa e interesada por las cosas.

  • Tienes conocimientos de partida.

  • Probablemente, tengas donde aplicarlos.
El sistema tengo un problema, busco información, estudio, aplico y, además, puedo utilizar el ensayo y error es magnífico para aprender aplicando. Esto es muy fácil si tienes conocimientos previos, estás familiarizado o eres experto en el tema.

Cuando tienes que innovar (nadie lo ha publicado = nadie lo ha hecho) es una situación idonea para aprender con internet. Buscar otras experiencias parecidas y ver como lo han hecho es casi inmediato. Preguntar a un experto en temas que desconoces es muy fácil, rápido y gratis. Que gente que se dedica al temas te den feedback igual. Obtener información hasta no necesitar más es indudable. Internet es una fuente inagotable para la innovación y que crece y mejora exponencialmente.

Lamentablemente ni mi primera fase en las que aprendía a borbotones ni lo que estoy aprendiendo desde la era internet no puedes acreditarlo en el apartado de Formación Académica del curriculum. Tampoco puedes demostrarlo con titulación, nada más que con el apartado Experiencia Laboral.

Buen reto nos queda a los que nos dedicamos a la formación en sacar todas las posibilidades a los medios que tenemos que son casi inagotables.

Por un lado, que se aprenda más y mejor y, por otro, cómo se puede certificar lo aprendido de manera informal.

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