viernes, 5 de marzo de 2010

¿Te gusta este e-learning 2.0?

Hace unos fines de semana decidí ir a visitar Toledo como turista. Si vas por el casco histórico de Toledo te encuentras muchas publicidad de empresas que ofrecen distintas rutas y generalmente están bastante bien.

Me puse a buscar rutas en internet y encontré la página http://www.t-descubre.com/es/rutas/historicas.php y han creado distintas rutas según tus intereses. Está muy bien porque te añade un mapa imprimible de Toledo con la ruta y las distintas etapas y luego puedes enlazar con información sobre cada hito. Pensé, está muy bien. Te imprimes el plano y la información de la ruta y a caminar. Cuando iba a empezar a caminar, el mapa y la ruta era fácil, pero la información de cada hito del recorrido ya dejaba de tener sentido y pensé... que pena que no te puedas descargar la guía en un fichero de video o audio para que yo, desde el móvil o el mp4 pueda ir viendo según voy avanzando en el hito que voy buscando.

Imaginemos, si realizo la ruta de esa página del Toledo Judío, el primer hito es la Puerta del Cambrón. El audio podría dar una introducción a la ruta y luego seleccionados la puerta del Cambrón y nos cuenta su historia. Después el segundo hito y así con todos. Si tuviera varios ficheros de audio y un pequeño menú, podría saltarme los hitos que no me interesasen o que ya conociese. Si en lugar de Audio, son vídeos, podría estar delante y que me expliquen la historia y en que detalles me tengo que fijar. Magnífico ¿No?.

Vamos un paso más. Si yo voy, caminando por la vida y de repente me apetece saber la historia de la sinagoga que tengo en frente, si tengo un móvil con GPS y conexión a internet, podría solicitar que me buscasen información turística del punto geográfico exacto en el que estoy. Como el GPS tiene la información exacta de donde estoy, descargaría información o ese video de la sinagoga y podría tener mi visita guiada a la carta. Lo que quiero y cuando lo quiero.

De momento esto es un ejemplo de aprendizaje informal. Busquemos algo más formal.

Imaginemos que montamos un seminario on line de Historia de los Judíos en Toledo. Comenzamos por una parte teórica. Esta se hace desde el ordenador tan calentitos en casa. Una vez tenemos los conocimientos generales necesarios se programa como actividad del seminario es una visita a Toledo. Esa visita a Toledo incluye unos archivos multimedia que te tienes que descargar diseñados para poder utilizarse en un teléfono móvil. Imaginemos también que junto con el vídeo, nos ponen ejercicios evaluables después de visitar cada hito o que se contestan según se va viendo. Para mayor seguridad que hacemos la visita, la actividad devuelve al sistema no sólo las respuestas a los ejercicios sino su posicionamiento geográfico para comprobar que realmente está haciendo la visita.

Una vez se ha hecho la visita, se abren las actividades colaborativas para que se compartan las experiencias. Por ejemplo, por grupos, tienen que ir rellenando un Wiki con varios apartados creados para que vayan rellenando  o tienen que que responder preguntas abiertas en el foro o cualquier alternativa que nos brinda la tecnología.

Toda la tecnología necesaria existe.

Se podría organizar de otra manera pero pensemos. Cuando  uno ve una película en el cine tiene la necesidad de comentarla y expresar su opinión. En ese caso, las herramientas colaborativas tienen cabida y su uso se converte en natural.

¿Para qué quiero un foro si no tengo nada que comentar? ¿Qué hago con un foro si me he apuntado a un seminario para aprender y no tengo ni idea del tema?. Si ya tengo conocimientos que compartir me resulta más fácil y si tengo que compartir mis experiencias, en eso soy el máximo experto.

¿Te gusta este e-learning 2.0? Expresa tu opinión y deja un comentario. Sobre tus gustos eres el más experto.

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